Cuidado para tus flores frescas
- Las flores se conservan mejor en ambientes frescos. Colócalas en lugares bien ventilados, evitando la luz solar directa y fuentes de calor excesivas.
- Al sacarlas del envoltorio, retira el hilo que las une para permitir una mejor circulación de aire entre las flores. ¡Deja que respiren!
- Asegúrate de que el florero esté limpio y sin sedimentos. Llena solo 1/3 del florero con agua, evitando que las hojas entren en contacto con el agua.
- Cambia el agua cada 2 o 3 días para mantenerla limpia y fresca.
- Corta los tallos cada 2 o 3 días, preferiblemente en un ángulo de 45 grados. Este corte aumenta la superficie de absorción de agua.
- Elimina las flores marchitas para evitar que afecten al resto. Puedes crear mini ramos con las flores restantes y distribuirlos por toda la casa.
- Recuerda que la duración es relativa, pero lo más importante es disfrutar de la felicidad que tu ramo aporta a tu hogar.